jueves, 30 de junio de 2011

Capitulo 19

Bloguerillos :D
Os escribo otra entrada con la advertencia de que pronto me ire y os dejare solitos con ganas de aventuras!
Pero debo irme!
Campamentos y demás cosas veraniegas!
(Espero poder escribir otra entrada mañana, pero no prometo nada)
Es un poco cortito... pero los cortitos son los más intensos :D
__________________________

Estaba tumbada en la cama de mi habitación. No quería salir nunca. No me podía creer que después de hacerlo con Derick por primera vez me hubiera venido a la cabeza la cabeza de Mario.
La puerta se abrió, y por ella entró Derick. Se sentó a mi lado. Me empezó a besar y le corté.

-No puedo, lo siento.
-Te quiero, Cris- le besé. La cara de Mario no se me iba de la cabeza.-Mañana por la mañana me vuelvo a Inglaterra. Mis padres me han dejado quedarme contigo a dormir. Si a ti te parece bien, claro. Aunque después de lo que ha pasado, no se si es una gran idea.

Dudé un instante y le besé de nuevo. Mario, ¿por qué no sales de mi cabeza?

-Cris, tienes que saber que eres lo mejor que me ha pasado. Antes de conocerte no había querido a nadie igual. Solo te pido que no me olvides. Me basta con un huequito en tu corazón. No pido tanto.

Cerré el pestillo de mi habitación. Volví con Derick. Nos entregamos el uno al otro como si no hubiera mañana. Probablemente, no lo habría. Esta vez, Mario no se me pasó por la cabeza. Ahora solo estábamos Derick, yo y nuestra despedida. A la ve eramos uno solo. Dos almas unidas de una forma tan especial, tan romántica... Derick. Sabía que no iba a encontrar a nadie como él. Tampoco lo esperaba. Pero hay que continuar.

Le besé por última vez y me quedé dormida en su regazo.

martes, 28 de junio de 2011

Capitulo 18

Hola bloguerillos!!
Siento mi desaparición de los ultimos dias! Esque he estado de viaje y no he parado por casa. Espero que os guste el nuevo capi :D

_________________________________

La fiesta de Helena había sido bastante extraña. Todo el mundo estaba muy raro, empezando por mí misma. La certeza de que Derick se marchaba me hacía sentir una angustia incontrolableque me impedía sonreir. Marcos no había podido venir, y Nerea se sentía descolocada entre tantas parejas. Aroa parecía sentir vergüenza de estar con Ricky. Samu estaba inquieto. Yo no le conocía demasiado, ya que cuando él estaba con nosotras casi nunca hablaba. De pronto izo algorarísimo. Se acercó a mi y me dijo:

-Cris, necesito hablar contigo.
-¿Conmigo?-pregunté extrañada.
-Sí, contigo. Es importante- miró a ambos lados comprobando que no hubiera nadie-Ven por aquí.

Me condujo a la parte de atrás de la casa de Helena. Helena vivía en una casa en las afueras, con un jardín enorme lleno de árboles, plantas, bancos y lugares donde hablar sin ser visto ni oído.

-Prefiero no dar rodeos. Me he enamorado de otra chica.
-¿Cómo?
-A ver, sigo queriendo muchísimo a Helena, pero no se que hacer.

¿Por qué?¿Por qué acababa yo siempre en el medio de TODOS LOS PUTOS MARRONES?

-No se que decirte, Samu, sois tú y Helena, de toda la vida...
-Da igual, olvidalo. Sólo necesitaba decírselo a alguien. Prométeme que no le dirás nada a Helena.
-De acuerdo, te lo prometo.

Pues eso, todo rarísimo. Me había levantado aquella mañana sin poder parar de darle vueltas a todo lo que había pasado la noche anterior.
Derick llegó a casa al mismo tiempo que mis padres se fueron.

-Antes de que me digas eso tan importante, espera un segundo.- Me acerqué a él y le besé. Sentí sus labios fríos, faltos de pasión, como si su alma hubiera vuelto ya a Inglaterra y solo siguiese su cuerpo inerte. Fue un beso triste y melancólico.
-En primer lugar, te quiero. Nunca había sentido algo así por nadie antes, pero no puedo tenerte como me gustaría. No quiero enjaularte. Quiero que seas libre, que hagas lo que quieras cuando me vaya. Pero también quiero que nunca olvides que eres lo mejor que me ha pasado nunca. Y que no me olvides. Yo nunca lo haré.

Entonces lo sentí. Estaba preparada. Cogí a Derick de la mano y le conduje a mi habitación. Empecé a besarle y a desvestirle lentamente con mis manos. Fue mágico. Me llevó a un lugar donde nunca había estado y del que deseaba nunca volver. Era perfecto. Entonces alcé la cabeza y le vi. Mario. Me llegó a la cabeza como un torbellino. Está claro que el corazón termina siempre siendo el que elige.
Me vestí y salí a la calle corriendo. Corría mientras una lágrima surcaba mi mejilla colorada. Llegué a un parque. Estaba vacío. Me escondí en una de esas casitas de madera donde juegan los niños. Me encantaban esas casitas. Me hacían sentir niña otra vez. Era como si los problemas desaparecieran aunque solo fuera un instante. Pasaban los minutos y yo lloraba.

-Parece que alguien ha tenido un mal día.
Levanté la vista. Un chico rubio se encontraba frente a mi. No le conocía de nada, pero en esos momentos me dio igual.
-Malo no, horrible.
-Toma- me alcanzó un pañuelo.-Desahógate conmigo.

En esos momentos no lo pensé, si no, no le habría contado mi vida personal a un auténtico desconocido. Le conté lo que me acababa de pasar con Derick, le conté lo de Mario, lo de Pablo, lo que me había contado Samu la noche anterior... Acabé relatándole toda mi vida a un completo desconocido. Un completo desconocido que no solo escuchaba y comentaba, sino que iba intercalando sus propias historias. Me enteré de que tenía novia, pero que él tenía la sensación de que iba a dejarle pronto, me contó que a su madre estaban a punto de operarla y que su mejor amiga le había confesado que era lesbiana y no tenía ni idea de como abordarlo. Y así, él y y, nos abrimos el uno al otro. Eramos como dos viejos amigos que lo saben todo el uno del otro.
De pronto, miró su reloj y exclamó:
-¡Me tengo que ir! Dios mío, se me he hecho tardísimo. Ya nos veremos.-Me guiñó un ojo y salió disparado.

Me quedé sentada un par de minutos en la casita de madera pensando en lo que acababa de hacer. Le había contado toda mi vida a un desconocido que había aparecido de la nada con un paquete de pañuelos. ¿Quién era el chico misterioso?

miércoles, 15 de junio de 2011

Indice :D

Bueno, para los recien llegados voy a hacer un indice de capitulos para que podaís ir al que querais fácilmente... y que luego digais que no os quiero!
Pinchar en cada capitulo :D


















Ire actualizando :D

Capitulo 17

Bueno para compensaros... otro capi :D
_______________________
La semana pasaba. Derick hacía turismo por la mañana y pasaba conmigo las tardes. Íbamos a dar paseos, al parque, a ninguna parte y a todas a la vez. Cada minuto a su lado era mágico.
Nos encotrábamos los dos solos en mi casa el jueves por la tarde. Mi madre y mi padre se habían ido con los padres de Derick a un tablao flamenco y Marcos se había llevado a Nerea al cine.

Derick y yo nos pusimos a ver una peli de amor. O a hacer como que la veíamos Nos empezamos a besar con pasión. Derick empezó a cruzar el límite de los besos, pero yo no quería ceder- No todavía. Yo nunca lo había hecho. No estaba segura de querer pasar todavía a ese nivel, así que, suavemente, aparte a Derick.

-No te voy a obligar a hacer nada que no quieras hacer- me dijo Derick en un susurro.
-Gracias- le besé de nuevo.

Cuando la peli terminó, Derick se fue y yo llamé a Helena para contárselo todo.
-Samu era igual. Tenía mucha prisa, pero yo me negaba. Cuando estuve preparada, lo hicimos. No te sientas presionada. No lo hagas si no estas segura. Y sobre todo, no lo hagas porque se va. No pasa nada por que no lo hagas con él.
-Es que, en realidad, si que quiero hacerlo, lo que pasa es que me entró pánico. Derick está muy bueno y es muy dulce, pero no se si estoy lista.
-No lo decidas ahora. Cuando llegue el momento, sabrás si estás preparada o no. Por cierto, ¿vais a venir Derick y tu a mi casa mañana?
-¿Fiesta?
-Que va, no te motives, mis padres van a preparar una barbacoa para los amigos. Solo un poco de música, carne y nada de alcohol.
-Allí estaremos.

Llamé a Derick para contárselo y me dijo que era perfecto, pero que necesitaba contarme algo importante antes.
-Por favor, Derick, sea lo que sea, bueno o malo, espérate al sábado. Es tu último día. Quiero que sea una sorpresa.

Capitulo 16

Hola bloguerillos :D
Siento teneros un poco olvidadillos, pero es que desde que estoy de vacaciones parece que tengo menos tiempo libre incluso que cuando estaba de exámenes. En mi super puente he hecho de todo... menos escribir. A ver si puedo escribir durante el día de hoy un par de capitulillos más para dejaros contentos mientras estoy en Italia, jartandome de pizza y pasta!
____________________________
Lunes. Normalmente odio los lunes. Hoy, esa palabra me parecía la más maravillosa del diccionario.
Derick.
Solo unas horas en el instituto y ya estaríamos juntos. Los minutos parecían años. Trataba de distraerme pensando en todas aquellas cosas que íbamos a hacer juntos. Los minutos parecían años. Recreo. Helena, Aroa, Nerea y yo nos sentamos en círculo en una esquina de patio.
-Cuéntalo TODO- exclamó Helena antes de dejar siquiera a Aroa abrir la boca.
-Tranquilas, os lo pensaba contar ahora mismo-respondió Aroa- pues... ¡estoy saliendo con Ricky!
-¿Con Ricky?-preguntó Nerea sorprendida. Ella no había estado en la fiesta del sábado, así que no sabía nada.
-Exacto. Es dulce, mono, y además, besa genial. Cuando me lié con el en la fiesta del sábado no pensaba en salir con él, pero cuando nos íbamos a ir me lo pidió y no pude evitar decir que si. La verdad es que cuando le conocí pensé que era un poco friki, pero ahora me encanta.

Volvimos a clase. Solo tres horas más. Pasaron lentas, pero pasaron.
Por fin, el timbre. Hoy, esa triste campana me sonaba como la más preciosa historia de amor. Marcos me esperaba con el coche en la puerta. Nerea se vino conmigo y cuando me baje, se fueron ellos a dar una vuelta.
-Envíame un SMS esta noche contándomelo todo ¿vale?- me dijo mientras le se sentaba al lado de mi hermano.
-Vale, pero yo no quiero saber absolutamente NADA de lo que pase esta tarde - entonces me dirigí a Marcos y le susurré-No hagas nada malo. Te aseguré que como le hagas daño te corto las pelotas.
Entré en casa corriendo subí a mi habitación y allí estaba. Sin decir una palabra, nos miramos y nos abrazamos. Fue el momento más especial de toda mi vida. Sentí como encajábamos. Eramos como un rompecabezas a punto de ser resuelto. Entonces Derick me susurró "Te quiero, nena"
Le besé y nos pusimos a hablar de todo lo que nos había pasado desde que se fue. Hablamos durante horas acerca de prácticamente todo. Le conté mi accidente y las novedades amorosas que había entre mis amigas.
-Quiero que vengas a conocer a mis amigos en Inglaterra este verano. Podríamos organizar y un viaje por UK.
-Me encantaría.
Nos besamos y, de pronto, alguien entró en la habitación.
-Derick, ¿te quedas a cenar?- dijo mi madre a la vez que entraba.Había estado a un microsegundo de pillarnos besándonos.
- Claro, MªCristina- respondió Derick con su adorable acento británico.
Todo era perfecto. Pero, como siempre, lo perfecto nunca dura suficiente.

viernes, 10 de junio de 2011

Capitulo 15

Este capi es un poco cortito... pero a mi en particular me encanta!

___________

Llevaba enamorada de Mario desde que le vi por primera vez. Lo recuerdo perfectamente. Era una fría mañana del mes de febrero hace ya tres largos años. Yo caminaba arrastrando los pies, triste por qué no encontraba la manera de sonreír sin que fuera una farsa, por qué no encontraba nada que hiciera que el mundo mereciese la pena. Me sentía al borde del abismo, como si al dar un paso más fuese a hacer caer a un sitio del que ya no podría volver.

Entonces, le vi.

Todo pareció volverse más claro.

Entonces, sonrió.

Y el mundo empezó, desde entonces, a ser un lugar bello, donde la vida puede ser maravillosa.

martes, 7 de junio de 2011

Capitulo 14

Hola gente :)
Se que este capitulo debió ser publicado ayer, de hecho, lo intenté. Empezé a escribirlo en clas de Cultura Clásica (ardua asignatura donde aprobar es un infierno xD), pero es bastante largo, asi que no me dio tiempo. Disfrutadlo!

_____________________________
Me dieron el alta. Todavía caminaba un poco insegura y lenta, pero me sentía feliz. Tan solo quedaban dos días para volver a ver a Derick. Esperaba que nada se entrometiese en nuestros planes esta vez.
BEEP BEEP
Mensaje nuevo. ¿Ricky? ¿Qué querría ahora? La verdad es que desde el accidente nos habíamos distanciado.
"Hola pequeña. He oido por ahí que te dan el alta. ¿Te apetece venir a mi casa? Voy a hacer una pequeña "reunión informal" (también llamada fiesta jaja). Pásate, será divertido."
Me sorprendió un poco el mensaje. No le había visto desde que mi madre le echó a él y a Mario de mi cuarto del hospital.
Era sábado. Había quedado con Aroa para ir de compras, pero no me apetecía nada. La llamé y le conté lo del mensaje.
-Dile que vas si me invita a mi también-dijo Aroa en tono pícaro.
-¿Estas de coña? No pienso ir-dije en un tono cortante.
-¿Por qué no? Fiesta con los de primero. Seguro que lo pasamos genial.
-No se tía, ni siquiera sé por qué me ha invitado.
-¿De verdad que no lo sabes? A mi me parece que está bastante claro.
-Ilumíname, Sherlock-
-Parece mentira que la rubia aquí sea yo. Seguro que alguien le ha sugerido que te invite.
-¿Quién?
-Una pista, empieza por "M" y acaba por "ario"
-Seguro que si- dije en tono sarcástico.- Bueno, le digo que vamos, pero que conste que lo hago por ti.
Le contesté el mensaje a Ricky.
"Ok, me pasaré. ¿Puedo traerme a Aroa?"
No tardó ni 30 segundos en contestarme.
"Por supuesto, nena. Calle Luca de Tena nº6, sobre las ocho. Un beso, guapa."
6 de la tarde. Llaman al timbre. Abro, recién despertada de la siesta. Aroa con una sonrisa y unas planchas de pelo.
-¡Hora de ponerte guapa!
-Pero si no me he duchado todavía.
-Pues ya estás tardando.
Me metí en la ducha mientras Aroa ponía la plancha a calentar.

-Date prisa, que no tenemos todo el día.

Me duché tan deprisa como pude. Cuando salí, vi como Aroa había sacado de mi armario todos los modelitos que le parecían adecuados con la situación.
Durante la siguiente media hora, Aroa se dedicó a moldear mi pelo de una forma increíble. ¿Por qué cuando yo lo hacía no me quedaba ni la mitad de bien? Cuando terminó, parecía recién salida de la peluquería. Me maquilló de forma simple, pero me dejo muy guapa.
-Pasa a la sección "vestuario"-dijo Aroa entre risas.
Me probé absolutamente toda mi ropa y nada me gustaba. Cuando parecía que iba a tener que ir con una bolsa de basura atada a la cintura, Aroa me trajo la solución. Sacó de su bolso unos taconazos negros y una falda de tubo.
-Si te pones esto con la camiseta rosa seguro que estás divina.

Me lo probé y, efectivamente, estaba perfecta. Salimos hacia casa de Ricky. No estaba lejos, pero cogimos el metro para no tener que andar mucho con los tacones. Llegamos a eso de las ocho y cuarto, y la cosa parecía con bastante ambiente. Llamamos al timbre y nos abrió Mario. La sonrisa que lucía en la cara se le borró en cuanto me vio.

-Esto... hola-dijo mientras me daba dos besos tímidamente.
-Hola, yo soy Aroa- le dio dos besos enérgicamente y entró sin cortarse un pelo.
-Emm... estas preciosa-dijo con un hilo de voz.
-Gracias-sonreí-¿Dónde está Ricky? Es que quería saludarle.

En realidad lo único que quería era no quedarme a solas con él. Me gustaba mucho, pero no podía. Iba en contra de mi moral. Pero no quería perder la oportunidad con Mario. Todo era tan sumamente confuso... Y cuando estás confuso sólo puedes hacer una cosa: herirte a ti mismo.
Entré en la casa. Ricky estaba hablando con Aroa. Él se había pillado por ella desde que la vio por primera vez, pero entonces Aroa le había rechazado. Parece que las cosas cambian. Aroa tenía ese brillo en los ojos que le sale cuando no es su cerebro el que actúa, sino su corazón. Decidí no interrumpir y me fui a por algo de beber. Había alcohol, pero pensé que tal vez no era una gran idea tomar. Después de la fiesta me iba a dormir a casa de Aroa, y no era lo mejor llegar vomitando. Pillé un 7-up y salí al jardín. No conocía más que a un par de personas de vista, así que me senté en una esquina y esperé a que Aroa dejase de hablar con Ricky. Al cabo de unos minutos tenía a Aroa sentada al lado con una sonrisa de oreja a oreja en la boca.

-A ver, cuéntamelo todo ya- dije en tono exigente.
-No se, es un poco raro, el chico, pero tiene un nosequé que le hace bastante irresistible.
-Entonces no sé a qué estás esperando.
-Yo tampoco se a qué estas esperando tú
-¿Yo? ¿Qué se supone que debería hacer yo?
-Joder, nena, está más claro... Pues liarte con Mario, que pareces tonta.
-¿Te suena un chico inglés que se llama Derick? Estamos juntos, ¿recuerdas? No soy capaz de hacerle eso. No después de que Pablo me lo hiciera a mi. No después de saber lo mucho que se sufre. Le quiero, y no quiero hacerle sufrir. Se que a lo mejor si dejo escapar la oportunidad ahora luego no sea tarde, pero es lo que hay.

Ay, Mario. Tanto tiempo esperándote y tenías que llegar justo ahora. Fui a saludar a Ricky.

-¡Hola enana!- dijo con una sonrisa- Veo que al final has venido. Jo, hace muchísimo que no hablamos.
-Creo que desde que desperté del coma- la sonrisa se le borró de repente.-No pongas esa cara, que era broma.
-Vale...-dijo él un poco cortado- bueno, cuéntame, ¿que tal con el novio ese ingles tuyo? Devin o David o algo así no??
-Es Derick. Pues la verdad es que bastante bien. El lunes le veo.
-¿El lunes?¡Si tenemos instituto!
-Ya lo se, él ya ha empezado las vacaciones. Va a pasar aquí una semana con su familia. Se quedará en casa de mi abuela.
-Genial ¿no? Pues me alegro por ti canija.
-Bueno, y tu y Aroa ¿que?
-Ahí voy... Parece que a cambiado de opinión desde que nos conocimos.
-Me alegro. Parece que todos empezamos a ser felices.
-Todos no- señaló con su cabeza hacia Mario.- Hay alguien por ahí un poco solitario desde que cortó con Sandra.

Me acerqué a Mario y traté de entablar conversación con él. Hablamos de cosas triviales, pero su expresión tristona parecía desaparecer por momentos. Cuando su sonrisa era como la que solía tener siempre, me pareció un buen momento para atacar.
-¿Que tal llevas lo de Sandra?- intenté parecer preocupada pero sin ser cotilla. Mario se quedó un poco cortado y su sonrisa menguó.
-Bueno, bien. Estaba muy pillado, pero aunque parezca mentira, la estoy empezando a olvidar.
-Dicen que un clavo saca a otro clavo.
-Eso dicen.



lunes, 6 de junio de 2011

Capitulo 13

Hola bloguerillos!! Sentís la libertad??? Yo si!
He acabado!! Os dije que a partir de ahora capitulo diario, así que voy a empezar cumpliendo mis promesas (no se cuanto me durará, tampoco es que tenga demasiado tiempo...) Espero que os guste!
_________________________

Me desperté, pero na abrí los ojos. Oía susurros lejanos, pero no era capaz de reconocer lo que decían ni quien lo decía. Abrí los ojos con suavidad. Aún me costaba un poco enfocar la vista, pero conseguí distinguir varias caras. Mario se encontraba en una esquina con una expresión tímida y Marcos y papá estaban en el centro de la habitación.
-¡HERMANITA!-gritó Marcos al ver que había abierto los ojos.-Menos mal que estás bien, por un momento creímos que buff... mejor ni recordarlo.
-No grites, que se acaba de despertar, hombre- papá me defendió como solía hacer de costumbre. Era algo que yo solía odiar, pero en esta ocasión lo encontré reconfortante.
-Te he traído el portátil-dijo Marcos- de todas formas, seguramente que hoy ya puedas caminar, así que en un par de días te darán el alta.

¡Grandes noticias! Sobretodo porque me quedaba poquito para volver a ver a Derick. La verdad es que Mario ya no me gustaba tanto desde que... bueno, desde que me atropelló con la moto. Aunque, a pesar de todo, seguía teniendo ese punto adorable que lo hacía irresistible.

-Esto... nosotros ya nos vamos- dijo papá-
-¿Y eso? Qué poco tiempo os quedáis, jo, compadeceos de la pobre enfermita- dije en tono sarcástico.-No me quiero quedar solita...
-En realidad no te vas a quedar sola, hay un hombrecillo que estuvo ayer todo el día insistiéndome para que os dejase a solas un rato-dijo Marcos echando una rápida mirada sobre Mario.

Mario se mordía el labio, como si esperase que yo despotricara y le echase de allí. Me limité a decir "De acuerdo" y les lancé un beso de despedida. Nos quedamos solos y el silencio inundó la habitación.
Mi abuela solía decir que si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, es mejor callar.

-Esto, yo, no se por donde empezar...-Mario rompió el silencio. Parecía como si una fuerza mayor le empujase a hablar contra su voluntad.
-¿Por qué estas aquí, Mario?- A veces me sorprendo de lo borde y cortante que puedo llegar a ser.
-Eso mismo me pregunto yo. No se, se que no tengo por qué estar aquí, de hecho, ni siquiera debería, pero, no se, quiero arreglarlo. Se que no hemos empezado con muy bien pie, de hecho, creo que no había una circunstancia peor para conocernos. Me siento fatal por haberte hecho perder dos semanas de tu vida. Llevo desde el accidente casi sin poder dormir, y me gustaría recompensarte. Déjame invitarte a salir, en plan amigos. Si no quieres no pasa nada.

No supe contestar. Mario se levantó sonrojado y se fue sin decir una palabra más. Su repentino discurso me había bloqueado. Sus palabras salieron disparadas como balas directas a mi cerebro. Mario me había invitado a salir, pero esto, se consideraba salir? Sólo estaba intentando limpiar su conciencia. Además, yo estoy con Derick. Decidí no hacerme ilusiones con respecto a esto.
Cuanto más alto vueles, más dura será la caída.

viernes, 3 de junio de 2011

Capitulo 12

Bueno, mis queridos bloguerillos, he de deciros que he sufrido una semanita bastante intensa... antes de dejaros el nuevo capitulo os anuncio algo!
A partir del lunes... TERMINO LOS EXÁMENES!!!
Yujuu!!(Confeti y esas cosas)
Y eso significa... CAPITULO DIARIO!
Ya sabeis... esto solo es el principio ;)
____________________________

En cuanto mi madre salió de la habitación Ricky y Mario se apresuraron a entrar.
Me pidieron perdón una y otra vez hasta que termine por decirles:
-No os torturéis. Cualquiera puede tener un error.Pero bueno, para compensar, seréis mis esclavos de ahora en adelante.
-Lo que sea con tal de que nos perdones.-dijo Mario muy serio hablando por los dos.
-¡Estaba de broma! Repito que un despiste lo puede tener cualquiera. No estoy grave, así que podéis daros por perdonados. Iros con la conciencia tranquila.
Si hay algo que no soporto de mi misma es mi incapacidad para estar enfadada con la gente. En parte también era algo liberador. Estar enfadado acorta la vida, y la vida es demasiado corta para estar enfadado.
-Ahora que nos hemos quedado solas... TARDE DE CHICAS!- Aroa sacó de su maxibolso un DVD portatil y una selección de pelis- ¿Romántica, de miedo o de acción?
-¡AMOR! -respondimos Helena y yo a la vez.
Nos pusimos a ver El diario de Noah. Cuando la peli iba por la mitad, Helena se acordó de algo.
-Pause, pause. Se nos olvida algo, chicas- Aroa y Nerea se miraron con cara de póker- Sácalo de tu bolso, Nere.
Nerea se llevó las manos a la cabeza y corrió hacia su bolso. Sacó una especie de cantimplora y gritó "SMOOTHIES"
-De fresa y fruta de la pasión, tus favoritos- dijo Helena mientras me guiñaba un ojo.
Sonreí y continuamos la peli mientras los bebíamos y nos zapábamos una caja de bombones.
Cuando terminó, la peli, decidí preguntarles por las novedades. Las tres se callaron de repente y Helena y Aroa le dedicaron una fugaz mirada a Nerea.
-Oye, Ne, ¿tu no tendrás algo que contarme no?
-Bueno, pues verás, es que, desde el accidente, es que, yo, he estado, ya sabes, bueno, ya sabes...
-Al grano- le corté
-Estoy saliendo con tu hermano.
-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?
-¿Estás enfadada?- se dirigió a Helena y a Aroa y les susurró- os dije que iba a ser mejor poco a poco.
-¡Que va, no estoy enfadada! Simplemente es... raro.
Nerea me contó toda la historia. Mi hermano y ella llevaban desde verano tonteando por internet, pero como apenas se veían, la cosa se quedó en eso. Pero, desde el accidente,, se habían empezado a ver más y el amor había surgido.
Llegó mi madre, y las chicas se fueron a casa. Me trajo mi móvil. Estaba apagado. Lo cargué un poco y lo encendí. Al poco, aparecieron 6 mensajes. Un par de ellos de publi... borrar. Otros tantos de gente que me preguntaba qué tal estaba... ya contestaría luego. El último. El más especial. El de Derick.
"Preciosa mía, espero que te pongas bien en seguida. No puedo esperar el día en que volvamos a vernos una vez más.
I Love U... Derick"
Dios mío, le quería tanto... Pero es duro ver como el amor está tan lejos. Tan solo una semana. No era tanto, aunque así, postrada en la cama, cada minuto se me hacía una eternidad.
-Madre mía, hija, que sustos nos das...
Entonces, empezó a relatarme lo que me había perdido durante estas dos semanas. La verdad es que no me había perdido demasiado, salvo mucha mucha clase y una comida en casa de mis tíos (que también se había perdido Marcos porque había insistido en quedarse conmigo para que ellos pudieran salir un poco)
-Mañana me podrías traer el portátil para que pueda ponerme al día en asuntos "ciberneticos"- le dije a mi madre intentando ocultar que me moría de ganas de meterme en el Tuenti, facebook y demás historias.
-Claro que si, mi vida, mañana mismo viene Marcos a traértelo.