miércoles, 15 de junio de 2011

Capitulo 16

Hola bloguerillos :D
Siento teneros un poco olvidadillos, pero es que desde que estoy de vacaciones parece que tengo menos tiempo libre incluso que cuando estaba de exámenes. En mi super puente he hecho de todo... menos escribir. A ver si puedo escribir durante el día de hoy un par de capitulillos más para dejaros contentos mientras estoy en Italia, jartandome de pizza y pasta!
____________________________
Lunes. Normalmente odio los lunes. Hoy, esa palabra me parecía la más maravillosa del diccionario.
Derick.
Solo unas horas en el instituto y ya estaríamos juntos. Los minutos parecían años. Trataba de distraerme pensando en todas aquellas cosas que íbamos a hacer juntos. Los minutos parecían años. Recreo. Helena, Aroa, Nerea y yo nos sentamos en círculo en una esquina de patio.
-Cuéntalo TODO- exclamó Helena antes de dejar siquiera a Aroa abrir la boca.
-Tranquilas, os lo pensaba contar ahora mismo-respondió Aroa- pues... ¡estoy saliendo con Ricky!
-¿Con Ricky?-preguntó Nerea sorprendida. Ella no había estado en la fiesta del sábado, así que no sabía nada.
-Exacto. Es dulce, mono, y además, besa genial. Cuando me lié con el en la fiesta del sábado no pensaba en salir con él, pero cuando nos íbamos a ir me lo pidió y no pude evitar decir que si. La verdad es que cuando le conocí pensé que era un poco friki, pero ahora me encanta.

Volvimos a clase. Solo tres horas más. Pasaron lentas, pero pasaron.
Por fin, el timbre. Hoy, esa triste campana me sonaba como la más preciosa historia de amor. Marcos me esperaba con el coche en la puerta. Nerea se vino conmigo y cuando me baje, se fueron ellos a dar una vuelta.
-Envíame un SMS esta noche contándomelo todo ¿vale?- me dijo mientras le se sentaba al lado de mi hermano.
-Vale, pero yo no quiero saber absolutamente NADA de lo que pase esta tarde - entonces me dirigí a Marcos y le susurré-No hagas nada malo. Te aseguré que como le hagas daño te corto las pelotas.
Entré en casa corriendo subí a mi habitación y allí estaba. Sin decir una palabra, nos miramos y nos abrazamos. Fue el momento más especial de toda mi vida. Sentí como encajábamos. Eramos como un rompecabezas a punto de ser resuelto. Entonces Derick me susurró "Te quiero, nena"
Le besé y nos pusimos a hablar de todo lo que nos había pasado desde que se fue. Hablamos durante horas acerca de prácticamente todo. Le conté mi accidente y las novedades amorosas que había entre mis amigas.
-Quiero que vengas a conocer a mis amigos en Inglaterra este verano. Podríamos organizar y un viaje por UK.
-Me encantaría.
Nos besamos y, de pronto, alguien entró en la habitación.
-Derick, ¿te quedas a cenar?- dijo mi madre a la vez que entraba.Había estado a un microsegundo de pillarnos besándonos.
- Claro, MªCristina- respondió Derick con su adorable acento británico.
Todo era perfecto. Pero, como siempre, lo perfecto nunca dura suficiente.

1 comentario: