-¿Cris?¡Cris!
Una voz grave sonaba a lo lejos. Veía una mancha acercándose a mí. Enfoqué bien y descubrí sorprendida el rostro de Ricky. Me debía encontrar en la enfermería del instituto. Traté de levantarme, pero mis músculos no respondieron.
Al cabo de un rato sentí una especie de cosquilleo. Parecía que empezaba a sentir mis dedos de los pies, y poco a poco el resto del cuerpo.
-¿Qué me ha pasado?-pregunté con un hilo de voz. Transcurrieron unos instantes hasta que alguien rompió el silencio.
-Lo siento mucho, Cris-una voz que no reconocía inundó la habitación.-Te he… Te he atropellado con la moto. Llevas dos semanas en coma.
Entorné los ojos. ¿Mario? El chico con el que llevaba soñando desde siempre estaba justo delante de mí. Pero no estaba como siempre. Llevaba la típica barba adolescente de un par de días, ojeras muy marcadas y su habitual sonrisa había desaparecido de su rostro. Se notaba que la culpabilidad le mataba. Su rostro mostró una punzada de alivio cuando abrí los ojos, pero a pesar de ello seguía con una expresión desmejorada.
-No sé lo que me pasó. Lo siento de verdad. Me distraje un momento y entonces pasaste por delante y yo, y yo,-una lágrima surcaba su mejilla.
Entonces intervino Ricky
-Fue culpa mía. Yo le distraje. Lo siento tanto Cris… Estábamos viniendo los dos en la moto y, y…
Mi madre irrumpió en la habitación como una fiera.
-Vosotros dos: FUERA YA.
Mario y Ricky salieron disparados. Mi madre puede ponerse como un auténtico sargento y al instante siguiente ser la más dulce de las madres.
-¡MI NIÑA! ¿Cómo te encuentras?-Me achuchó a besos mientras hablaba- hemos estado tan preocupados…
-Me encuentro bastante bien, para acabar de despertar de un coma, la verdad sea dicha.- empezaba a poder moverme.
Resulta que no estaba en la enfermería del insti, sino en el hospital. ¿Dos semanas? ¿Llevaba en coma dos malditas semanas? No podía ser. ¿Y Derick? Eran tantas preguntas sin responder…
-¿Dónde está Derick?-pregunté preocupada.
-Canceló su vuelo cuando se enteró del accidente. Dice que viene en una semana. Llama todos los días para preguntar como te encuentras. Le alegrará saber que has despertado.
Alcé la cabeza y avisté varios ramos de flores, algunas tarjetas y tres o cuatro cajas de bombones.
-Parece que la gente se acuerda de ti, nena-reconocí la voz de Nerea.-Ricky me lo explicó todo. Él y Mario habían venido en la nueva moto de Mario. Ricky le señaló a Mario una cosa, Mario se distrajo un segundo y… creo que conoces el resto de la historia. Por suerte solo te dio en la pierna, no tienes lesiones fuertes de cervicales o lumbares, asique en un par de días podrás caminar y con unas semanitas de rehabilitación adecuada podrás caminar con normalidad
-¿Alguna cicatriz?-pregunté con algo de miedo.
-¡Que va! No has sido necesaria ninguna operación, aunque ahora llevas una férula que te lo está arreglando. Parece que todo va a quedar en un pequeño gran susto.-entonces Nerea se dirigió a mi madre- MªCristina, te puedes ir un ratillo a casa a descansar. Nosotras nos podemos quedar a pasar la tarde con ella.
-Vale, pero volveré a la hora de la cena y ya me quedo a dormir.