sábado, 8 de octubre de 2011

Capítulo 24

Tenía unas pocas horas para estar en casa de Aroa y me encontraba en frente de la casita de madera en la que conocí a Nico, esperando a que apareciese por acto del destinos. Llevaba mñas de media hora jugando en el parquecillo con Puma, cuando unas manos me taparon los ojos.
-Adivina quién soy.

En seguida reconocí la voz de Nico a mis espaldas, me giré y le miré a los ojos.

-¿Tienes planes para esta tarde?-le pregunté sin rodeos.
-Emm... no, ¿por qué?- respondió sorprendido.
-¿Te apetece venir conmigo a una fiesta de disfraces? Entiendo que no te apetezca y que prefieras hacer otra cosa, pero es que todas mis amigas van a llevar pareja y desde que se fue Derick no tengo a nadie con quien compartir esas cosas... Sé que no nos conocemos mucho y que probablemente pienses que estoy loca, pero por si acaso....
-No hace falta que me des tantas explicaciones- me cortó.-Hace un rato que he decidido ir.
-Gracias, gracias, ¡gracias!-dije mientras le abrazaba.
-Aunque, hay un problemilla...
-¿Qué pasa?
-No tengo ningún disfraz.
-No te preocupes, seguro que convenzo a mi hermano para que te deje alguno. Le encantan, así que tiene un montón.

Fuimos a mi casa. Nerea y Marcos estaban todavía allí, por suerte.
-Marcos, necesito un pequeño favor.
-Lo que sea con tal de hacer feliz a mi hermanita- dijo con una voz risueña.-Es broma, a ti no te doy ni los buenos días.
-Por favor, solo necesito que me prestes uno de tus disfraces un par de horas.
-No.
-¡Por favor!
-¿Y si a cambio te preparo mañana, emmm... una tortilla?
-No.
-¿Enaladilla rusa?
-No.
-¿Galletitas caseras?
-Está bien... pero luego te encargas tú de lavarlo.
-De acuerdo, ¡gracias!-le abracé mientras él trataba de escabullirse.

Subí con Nico a la habitación de Marcos y le saqué el disfraz de Batman.
-Creo que este te estará bien-dije mientras me fui a poner mi disfraz de Superwoman.
Cuando bajamos, los dos vestidos de superhéroes, Marcos ya se había ido.
-Mierda, mierda, mierda-dije yo-¿y ahora cómo vamos a la fiesta?
-Esto... podríamos ir en mi moto.
-¿Tienes una moto y todavía no me lo habías dicho?-le pegué en el brazo.
-¡Ah! No me pegues- exclamó en tono de broma-Todavía no me habías preguntado.
-De acuerdo, vamos entonces.
-Espera me cogió de la mano y me acercó hasta él. Suavemente, acercó sus labios a los míos y me dio un dulce beso.
-¿Y esto?-pregunté sorprendida.
-Me gustas, Cris.
-Y tú me gustas a mi, pero aún me parece un poco pronto. Todavía sigo un poco con el tema de Derick, y no quiero hacer esto mal.
-De acuerdo, sin presiones. Es mejor ir poco a poco.

Segundos después, lo pensé mejor y le besé de nuevo.

-¿Y esto?-ahora era él el sorprendido.
-Me lo he pensado mejor.Nunca es pronto ni tarde, las cosas llegan cuando deben llegar.

Me besó una vez más y nos subimos a su moto. Apenas fueron unos minutos hasta casa de Aroa, pero a su lado, el tiempo era infinito.
Cada instante era precioso.
Cada instante era perfecto.

1 comentario: