domingo, 2 de octubre de 2011

Capitulo 23

Hola gente picante :) Despues de dos meses... ¡estoy de vuelta! Siento haberos dejado así solitos, abandonados sin tener nada que leer... Pero tengo buenas noticias! He vuelto a escribir, despues de mi crisis de inspiración veraniega, he vuelto a encontrarlo, y en parte gracias a la música :) (Por si os interesa escucharlo... pinchad aquí)
Para los nuevos, os dejo también el enlace al CAPITULO 1

_________________________________________

La mañana siguiente me desperté y vi una carta en la mesa.

"Necesito verte"

Otra vez la misma caligrafía. Era él. Era el principito. La nota que yo había escrito el día anterior ya no estaba. Había entrado mientras dormía. Me asusté y le pedí a Marcos que me llevase en coche al insti. Me daba miedo ir sola por la calle. En cualquier momento podría aparecer el principito. Ese nombre era para mi un personaje de ensueño y ahora había pasado a ser un personaje misterioso y sombrío que no hacía más que enviarme mensajes que daban mucho miedo.
Llamé a Mario.
-Me ha contestado.
-¿Qué?¿Cómo?¿Quién?
-Hola, ¿estas despierto?
-Pues... creo que ahora sí.
-Ah, pues, ¡buenos días!
-¡Buenos días! ¿Qué me has dicho?
-Le escribí una nota ayer y se la dejé en la mesa. Hoy cuando me he despertado estaba la contestación. Ha entrado por la noche.
-Joder, es escalofriante.
-¿Y ahora qué hago?
-No te preocupes, no creo que te haga daño. Está enamorado de ti. Lo que pasa que lo demuestra de una forma un tanto peculiar. ¿Y no tienes ni idea de quien puede ser?
-Que va...
-Por cierto, esta tarde Aroa va a hacer una fiesta de disfraces en su casa. Me pidió ayer que te lo dijera. Puedes llevarte a alguien, yo me me voy a llevar a alguien.
-¿Ah si?¿A quién?
-El chico que te dije que me gustaba. Empezamos a hablar y resulta que él también es gay. De momento no estamos juntos, pero creo que la cosa no va mal.
-Me alegro muchísimo- dije sinceramente.

Vale, tenía que encontrar una pareja y un disfraz para la fiesta. No tenía mucho tiempo para buscar, pero me puse a ello. En seguida pensé en Nico, pero no tenía ninguna forma de localizarle. Salí a sacar a Puma, mi preciosa fox-terrier. A lo mejor la suerte me sonreía esta vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario