Bueno, bueno, bueno, cuando pensábamos que empezaba el calorcito, y que íbamos a disfrutar de un verano largo y caluroso... OH NO! Llega la lluvia otra vez.

Por si no lo sabíais, ODIO la lluvia. Es el peor tiempo que puede hacer (después de huracanes, terremotos y demás desastres meteorológicos, claro está, pero eso es otra historia).

Lo único bueno de la lluvia es

el fresco aroma que trae consigo. Me trae dulces recuerdos y me hace pensar. Bueno, pensar, es como lo llamo yo, el resto de la gente suele llamarlo desvariar (creo que tienen un poco de ra

zón). Hoy mi desvarío me ha llevado a descubrir por que razón odio la lluvia, y también a saber por qu

e hoy no me molesta para nada: La lluvia me despeina. Parecerá una chorrada, pero es verdad, me moja el pelo y se me queda como si me hubiera lamido Carl. ¿No conocéis a Carl? Es una llama. Sale en este vídeo tan gracioso.

Y hablando de vídeos, haciendo un repaso a los vídeos mas visitados de tuenti, descubro esto:

Madre mía como se aburre la peña! (Bueno, habló aquí la del blog...)

Pero, vaya! Mis desvaríos me han hecho olvidar el tema principal que os estaba contando! La lluvia! Os he dicho ya que normalmente odio la lluvia porque me deja el pelo asqueroso y lamido, pero hoy no me he peinado, así que la lluvia me ha dado lo mejor de sí. Nunca me habría imaginado que caminando bajo la lluvia con mi paraguas florentino (es super hortera) iba a desvariar tanto como lo he hecho.

Picantes besos gente!